EL OBJETIVO El principal objetivo es dar un "sentido" adecuado a la travesía. Es muy grande el esfuerzo de recorrer, a mi edad, 20 países, 163 ciudades, 37.000 km-, como para que, de lograrlo, no quede plantada alguna semilla que, al germinar, garantice un mundo mejor para nuestros jóvenes. No me impulsa un interés material. Por el contrario, estoy volcando muchos de mis recursos, y todo mi tiempo, en la concreción de este proyecto. Esta es la forma que encontré de "pagarle" al mundo la "renta" por permitirme habitarlo, con felicidad, durante tantos años. El deterioro sistemático y permanente de la Calidad de Vida de nuestras ciudades, al ser paulatino, se transforma en insensible. Nuestros jóvenes, nacidos en esta baja calidad de vida, la aceptan como natural y sólo se adecuan a ella, en lugar de luchar por revertirla. Hoy, las guerras por el petróleo aparecen, para algunos, como un acto justificado. Mañana, las razones serán el agua, los alimentos o el recalentamiento global. Mientras tanto, nuestras preocupaciones pasan por cambiar el auto o la vivienda, mejorar nuestra condición económica, planificar vacaciones, etc. En general, preocupaciones individuales, familiares o, a lo sumo, sectoriales. Las inquietudes por devolver a la sociedad lo que ésta nos dio, permitiéndonos ser lo que somos, casi no existen. Antes que todo sea irreversible, algunos debemos ponernos de pie. Si alguien me escucha,habré cumplido el objetivo. El Dalai Lama dice: "Ayudar a una persona, es ayudar". Un camino de mil millas, se inicia con el primer paso... ese es el paso que estoy dando... ¡y serán más de mil millas!